Cuando nos ponemos un escudo de antemano frente una nueva situación en nuestras vidas, solo tenemos dos opciones, o que las cosas no sean como pensábamos o que se nos escapen de las manos y que nos demos cuenta de que el escudo no nos sirve, ya que hay cosas que no podemos controlar, elegir, programar..sea como sea, lo único que se nos ocurre hacer cuando no tenemos el valor suficiente de enfrentar las cosas, es solo recular, sin valorar nada, ni a nadie, sin importarnos las consecuencias, aunque luego nos equivoquemos, no miraremos atrás.
Cosecha propia
Judith
No hay comentarios:
Publicar un comentario