sábado, 29 de diciembre de 2012

Ha sido un año complicado, pero he de decir que...he madurado, he superado pruebas, me he caído y me he vuelto a levantar, he mejorado y también he empeorado, he tenido miedo, he repetido historias, he sentido, extrañado, he cerrado círculos, he  disfrutado, he sufrido, he llorado, he reído, he discutido, me he arrepentido, me he enorgullecido, he perdido el tiempo y también he sentido que éste me faltaba, he escuchado, he deseado irme y también quedarme, he sentido que alguien me faltaba y también que alguien me sobraba, me he relajado y también me he estresado, me he parado y también he continuado, me he sentido destrozada y también fuerte, he deseado, esperado, he visto llegar y también marchar, he corrido, conocido, hecho propósitos, prometido, escapado, me he escondido, he jugado, hablado y también callado, he estudiado, cantado, celebrado, bailado, fotografiado, gritado, saltado, crecido, cambiado, conseguido, trabajado, tocado, jurado, he inventado, he dicho la verdad, mentido, regalado, premiado, cumplido, he acertado y también he fallado, he soñado, he querido...Este año he aprendido...Que la mejor medicina es la mirada comprensiva de otro ser humano, que amar muchas veces significa dejar ir, que cuando realmente has hecho algo bien, es cuando ya no buscas la aprobación de los otros, te basta con tu propia sonrisa interna, he aprendido que la única cuerda invisible que nos ata es no perdonarnos a nosotros mismos, incluso cuando pensamos que no estamos perdonando a alguien, en realidad, es con uno mismo con el que tenemos la cuenta pendiente, que la vida es aquí y ahora, he aprendido que el mayor miedo a enfrentar es el de amar y dejar que nos amen porque es la mayor aventura donde se puede ganar y se puede perder todo, que cuando tienes ganas de hacer cosas nuevas da igual el miedo a equivocarte, que la mejor decisión que se puede tomar es dejar de dar explicaciones a todos y por todo, porque no todo el mundo se las merece, he aprendido que no puedes pagar los errores que otros han causado, que no hay nadie en este mundo con derecho a hundirte, he aprendido a decir que no cuando hay que decir que no, que se puede llegar a ese sitio donde un día viste a alguien y dijiste ojala yo estuviera ahí!  y de repente sin darte cuenta eres tu quien esta en su posición,  he aprendido que la edad que tenga alguien no siempre va a ir acorde con sus actos, he aprendido a disfrutar el momento, ser capaz de saborear lo que pasa en un instante de tu vida y aprovecharlo ¡es una virtud!, he aprendido a dejar que las cosas pasen, que lo importante no es lo que sucede sino lo que hagas al respecto, he aprendido que no duele el golpe, sino quien te lo da, que hasta la persona que menos esperas puede hacerte daño, he aprendido a ser paciente, he aprendido que perdiendo también se gana, que ser sensible es el arma que da la verdad aunque duela por dentro, he aprendido a querer de verdad, a sentir esa fuerza brutal que yo oía que decían que se sentía y...se siente!. He vivido!!...Echa la vista atrás y piensa lo que has vivido este año, si esos recuerdos hacen que al menos una lagrima recorra tus mejillas, ya sea de alegría o de tristeza, sabrás que este año ha valido la pena.

sábado, 15 de diciembre de 2012

La verdad de la verdad, es que duele, así que...mentimos

Si no le encontramos sentido es porque no lo tiene. Volveremos mentalmente sobre nuestros pasos, tratando de comprender la secuencia de acontecimientos. Nuestro cerebro intenta ordenar fechas y sucesos de acuerdo a unos parámetros coherentes, pero falsos. El mundo está lleno de actos sin sentido e incoherentes. Amamos, odiamos y cambiamos de opinión a cada instante. Somos una imprevisible caja de sorpresas....Cuantas veces el temor y la inseguridad, el estar atado a lo seguro nos priva de conseguir nuevos éxitos, nos hace renunciar a los cambios, nos hace negar los anhelos y las metas que están grabadas en lo mas profundo de nuestros corazones, cuantas veces la seguridad de poseer algo nos hace renunciar a la posibilidad  de conseguir mucho mas...
No me gusta decir "te quiero" ni que me lo digan. No creo demasiado en las palabras. Y la necesidad que tienen ciertas personas de reafirmar continuamente sus sentimientos siempre me hace sospechar que no son del todo sinceras. Odio que me regalen flores. Las flores se marchitan y mueren. No son útiles, no son duraderas. Se parecen demasiado a las promesas de algunos novios. Pese a todo, no me considero una persona fría o poco sentimental. Pero me interesa el amor verdadero, no los adornos, tonterías y artificios absurdos que parecen fascinar al resto del mundo. Me fascina la esencia del sentimiento, eso que ni se ve ni se comparte, sólo se vive. Todo lo demás me parece palabrería barata, un ejercicio narcisista de gente desesperada por parecer maravillosa.
Nunca quise un cuento, ni tampoco he ido buscando nada; precisamente porque la última vez que me encontraron a mi, me partieron en dos y ese tal 'superhéroe' continuó con su vuelo. Llegó, sonrió y me dejó como la mala bruja que envenena manzanas por doquier para conquistar a los de su especie. Pero bueno. Todo está bien, a pesar de meter los dedos entre costura y costura, para condenarme a las criticas que hoy me resbalan por el orgullo..Y es que ya...no pretendía encontrarte y quien sabe... puede que así no se rellene este crucigrama sentimental, pero sí puedo deciros que mi viejo amigo fue una de las piezas clave para darme cuenta de que las cosas ocurren cuando no las esperas, que no hace falta amor para que alguien te dé cariño, que el cariño hace el amor, o...el amor el cariño, que importa eso ya!, que no hace falta planear las cosas y que son esas noches en las cuales una simple sonrisa y un buen empujón contra la pared consigue poner las cosas en orden, y hacen que el maldito carrusel me deje con ganas de seguir probando vida.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Solo hay algo peor que el dolor, y es no sentir nada


Dicen que una persona vale lo que vale su palabra, y es cierto. Todos entendemos que la vida es imprevisible, los mejores momentos son los que no esperas tener y los contratiempos pueden jugarnos malas pasadas. Pero precisamente por eso deberíamos aprender a no hacer promesas a la ligera, simples palabras que se lanzan al viento, sin valor vinculante, de modo que podamos saltárnoslas cuando nos plazca. Y prometes, y te prometes...sera porque llega un punto en el que te das cuenta de que hacer lo que el corazón te pide es siempre lo que menos duele, pero lo que mas te mata!!
Noches de estas que te acurrucas en tu rincón favorito de la cama, el viento de su respiración en la nuca...demasiadas casualidades juntas y yo ya no soy tan necia...que poco me sorprendería que ahora de repente me diese por cerrar a cal y canto todas esas puertas...que poco me conozco si pienso que lo podría hacer!!...mi conciencia ha decidido darme la charla, como si tuviera la solución a todos mis problemas. Maldita mentirosa!!, que me hace sentir culpable por haberte mirado a los ojos el día que debí romper todo lo que me ataba a ti, que me quemaba la piel. Ya no se ni donde, ni como, ni cuando, apareces y desapareces como el parpadeo de un semáforo en ámbar que me dice que pase, que me ponga cómoda en ti, pero haciéndolo me arriesgo a que pase por delante una ráfaga de circunstancias que me dejen ahí.
No deberíamos ignorar a la única parte de uno mismo que no nos miente, mi propia conciencia me habla de lo que debería o no hacer. Es como si cada obstáculo me acercase a eso, a ese de quien me intento alejar pero no puedo ni quiero, a ese que ahora duerme mientras yo llevo un rato prometiéndome cerrar los ojos y...el corazón...

martes, 4 de diciembre de 2012

Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido

Algunos dicen que nuestras vidas están definidas por la suma de nuestras elecciones. Pero no son realmente nuestras elecciones las que distinguen lo que somos, es nuestro compromiso con ellas.  Pero, el compromiso tiene un lado de sombra, un impulso oscuro que constantemente pregunta: ¿hasta dónde estoy dispuesto a llegar? 
Las promesas más que comprometer, en la mayoría de los casos, destruyen. A veces simplemente tienes que arriesgarte, confiar ciegamente e intentar por todos los medios estar seguro de las decisiones que tomes, sean un error o no. Porque esos fallos, que hoy te hacen llorar, mañana te servirán para aprender. Si te equivocas, no puedes hacer nada más que asumir las consecuencias. En cambió si prometes y fallas, se acaba reprochando y derribando. Por eso, no pienses y actúa...
El mundo de las apariencias.Vemos lo que queremos ver y creemos lo que creemos  creer, y funciona, nos mentimos a nosotros mismos tanto que con el tiempo nos creemos nuestras mentiras. Negamos tantas cosas que ya no reconocemos la verdad. Pero...A veces la realidad entra a escondidas y nos muerde el culo. Negarlo no cambia la realidad, antes o después tenemos que enfrentarnos al mundo cara a cara .
Esta es la cuestión: quien dijo ojos que no ven corazón que no siente, era un idiota, para la mayor parte de la gente que conozco no hay nada pero que no saber lo que ocurre.  Pero a veces es mejor no saber nada..