jueves, 8 de diciembre de 2011

Cuantas veces debo hablar y en lugar de eso callo, cuantas veces me muerdo la lengua para no decir algo que debo, que quiero, que necesito, algo que se, pero decido.... callar por no hacer daño. Cuantas veces tenemos que medir tantas palabras cuando tienes mucho que decir, pero a veces es mejor así, con que lo sepas tú ya vale que mas dará lo que piensen?..ahora mismo se que valgo mas por lo que callo que por lo que digo. Y...es que mas de una vez le cambio las palabras a lo que si dije, el sentido, haciendo que dejen de significar lo que significaron, convirtiéndolos en otra cosa, porque una frase, una palabra, es un arma cargada y una vez disparada no hay marcha atrás.


Judith



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