Sabes lo que quieres? o.. es que lo quieres todo?

Con frecuencia saboteamos nuestras ilusiones porque nos da miedo tratar de alcanzarlas. La forma mas segura y frecuente de protegernos y mantenernos a salvo es construir una armadura de acero en la que encerramos nuestros sueños y deseos, y por supuesto el resultado es que jamas damos un solo paso para hacerlos realidad. Al reprimir tus sueños no los proteges, sino impides que se realicen, recuerda que las cosas no son siempre lo que parecen, ya que a veces solo vemos lo que queremos ver. Esta decisión te puede llevar a correr algunas desilusiones y desengaños, pero también te llevara a éxitos que de otra manera no lograrías jamas. A veces, temes  fracasar, hasta que comprendes que únicamente fracasas si no lo intentas.
No confundas controlar tus emociones con reprimirlas.